Penúltima semana, y yo cada vez soy más consciente de que esto se acaba, y cada vez que alguien lo menciona me pongo muy trise.

​

Durante esta semana, mi tutor tiene que ausentarse por razones personales, y me pide que sea yo quien de las clases de la tarde, y yo improviso y creo actividades para seguir con el tema que los alumnos están viendo.  

​

Por otra parte, seguimos con el proyecto de las audioguías, de tal forma que comenzamos a grabar audio y a crear el izzi travel.

​

Como ese fin de semana siguiente van a ser las comuniones en el colegio, ayudamos con los preparativos de la iglesia y lo que los profesores nos piden. 

Además, los chicos de bachillerato comienzan a hacer las fotos de la orla, que hacen  ellos mismos con la cámara que mi tutor les proporciona, pero me pidieron que fuese a supervisarlo y a ayudarles. La verdad que fue una experiencia muy chula, porque todos desprendían esa ilusión de acabar una etapa, para poder comenzar otra, y me recordaban tanto a mi cuando acabé Bachillerato, como ahora que estamos finalizando otra.

​

Esta semana creo que fue una de las más duras, tuve mucho trabajo e incluso me llegué a agobiar un poco, pero pronto cambié el chip. También considero que fue muy gratificante, el alumno TEA comenzó a trabajar a ratitos en el aula junto conmigo o la PT, y vimos un avance grandísimo, él escribe solo ya en el ordenador, y que los mismos profesores te feliciten por la labor que estamos haciendo con él me emociona muchísimo.

​

El viernes 23 fue el día del libro, y para ello, los alumnos con CANVA crearon carteles que pegamos en el aula, marcapáginas y dibujos. Para mi este día es especial, me encanta leer y me emociona que a ellos les guste leer, porque cada libro es una nueva aventura que hay que vivir y disfrutar, y todos están llenos de aprendizajes y curiosidades.

​